Si a priori desconfías de la “consultoría”, te confieso que yo también.
Y me atreveré a decir que es por una de dos razones:
1) Nunca has trabajado con consultores.
2) Has trabajado con consultores y te han dejado un mal sabor de boca.
En mi caso ha sido por la segunda razón.
Sin embargo debajo te dejo mi enfoque para ambos casos, que no será mejor ni peor que el tuyo, solo (probablemente) distinto.
Y también te diré por qué yo soy un propulsor de la “resultoría”.
1) Nunca has trabajado con consultores.
Si nunca has trabajado con consultores, una razón puede ser que crees que no los necesitas.
Si este es tu caso, te propongo que reflexiones en esto:
Los directivos deben ser cautelosos con managers que nunca trabajan con consultores, porque suelen estar tan cerca de sus problemas que no pueden ver el tamaño y gravedad de los mismos.
Hacéis las cosas “como se han hecho toda la vida”, o porque “así es como funciona mi industria”?
Solo digo “ojo”… que los problemas en los negocios suelen pasar por falta de imaginación o falta de perspectiva.
Le pasa hasta el director y gerente más trabajador y experimentado.
Por eso, es algo “sano” traer consultores de cuando en cuando, por que pueden cruzar ideas de una industria a otra. Además, aportan imaginación y nuevas perspectivas.
2) Otros consultores te han dejado mal sabor de boca.
Que te puedo decir. Lo siento.
En mi experiencia esto suele pasar por varias razones:
- Vienen de una agencia hiper prestigiosa y tienen los humos subidos. Trabajan bien, pero nadie en tu equipo los traga.
O…
- Se quedan en la teoría. Te contaron cuatro cosas que ya sabías. Te dejaron un plan de marketing, un estudio de mercado, una matriz Ansoff y un DAFO. La teoría era muy buena, pero ahí se quedó, sin saber muy bien cómo ejecutarla.
O…
- Eligieron mal el enfoque. Querías mejorar las ventas y apostaron por una nueva misión y visión, re-branding, y otras cosas abstractas que al final no tuvieron el impacto deseado.
El mejor modo que yo (personalmente) entiendo para evitar todo esto es aplicar la “resultoría”…
Resultoría
Yo llamo resultoría a la consultoría enfocada en resultados.
No le quito ningún mérito todo lo anterior, pero, todo lo que no tiene un impacto medible en los resultados (es decir Euros en tu cuenta bancaria), yo recomiendo trabajarlo de último.
Mi enfoque es trabajar únicamente en cosas que te permitan:
Reducir costes variables (de marketing u operativos).
Poder subir los precios con una propuesta de valor que te haga mantener la facturación, pero con mejor margen.
O incrementar las ventas (con cuidado, ya que no todos los negocios están preparados para escalar).
En definitiva, tener un negocio más rentable.
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